En los ojos del Desierto
Tiempo
Tiempo presente y tiempo pasado
se hallan quizá presentes en el tiempo futuro
y el tiempo futuro dentro del tiempo pasado.
Si todo tiempo es eternamente presente
todo tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es mera abstracción
quedando como eterna posibilidad
solamente en el mundo de la especulación
Lo que pudo haber sido y lo que fue
apuntan a un solo fin, que etá siempre presente.
T. S. Eliot
Acerca del Proceso Creador

El diálogo como disparador
Por Marcelo Mangone
No soy yo quien mira desde el interior de mi mirada al mundo,
sino que yo me veo a mí mismo con los ojos del mundo,
con los ojos ajenos; estoy poseído por el otro”.
Mijail M. Batjin
“La palabra es una mano invisible
que termina de dibujar en el espacio
lo que nace en el cuerpo”
Eugenio Barba
En el trabajo he podido descubrir reiteraciones de formas de abordaje e identificar, a su vez, algún tipo de identidad creativa propia, un lugar conocido al que trato de volver para sentirme seguro en alguna parte de la travesía. Ese lugar conocido del cual me invito a salir constantemente para buscar otras geografías que me permitan arriesgarme, explorar horizontes nuevos. Entrar y salir constantemente. De lo conocido a lo desconocido.
contra nuestra creatividad. Bloqueos emocionales como: la impaciencia, el miedo al fracaso, la falta de motivación, la percepción estereotipada, la falta de habilidad para distinguir la fantasía de la realidad; y bloqueos racionales como: la tendencia a emitir juicios apresurados, el no aceptar la ambigüedad, la excesiva focalización del problema, la dificultad para tener una visión multifacética, son nuestros enemigos en el campo de la creación. Y la angustia del no saber que se pone de pié ante la necesidad de resolver, como diciendo “ y que querés loco, soy humano”.En la creación grupal es primordial, para la convivencia y el bienestar, la determinación y el respeto por los roles y las características de los mismos. Eso estuvo muy claro en Manifiesto. Antes de comenzar a poner el cuerpo, lo límites del juego, a lo que jugaba cada integrante era concreto y nos daba seguridad. Cada uno aportaba desde su lugar, interviniendo en el lugar del otro sin desvalorizarlo.
El proyecto nació de un disparador ficcional escrito por Susana, el Manifiesto apócrifo de Rudolf Schwarzkogler, (artista austriaco, integrante del grupo denominado “Accionismo Vienés” que tuvo lugar entre los años 1965-1970 y que fue una propuesta muy radical y transgresora relacionada al Body art).

Partimos de la base de lo rizomático, en donde la organización de los elementos no sigue líneas de subordinación jerárquica sino que cualquier elemento puede afectar o incidir en cualquier otro. Todo cambia y nada cambia a la vez, es el actor que le da vida al espacio y lo modifica. Nos planteamos interrogantes: ¿Cuál es el límite del arte? ¿Verdad o simulacro?.A partir de disparadores escénicos se provocaron juegos en los cuales los actores creaban desde el cuerpo y la palabra en acción, y la dramaturga capturaba material, los elaboraba, y en un nuevo ensayo era sometido a prueba. Cada uno de nosotros expresaba distintos puntos de vista, desde lo psicológico, lo estético, lo ético, y también desde sus experiencias “personales”.
Así se fue tejiendo el cuerpo de la pieza dramática. Luego de casi tres meses de ensayos la forma empezó a delinearse y pudo ser indagada, y, en cada encuentro, el material se modificaba, aunque ya tenía un rumbo claro. Escucharse y escuchar al otro fue un ejercicio de todos los ensayos, una práctica a la cual nos veíamos obligados a volver porque nuestra línea de trabajo así lo requería. Hasta dos días antes del estreno con Susana modificamos cosas, dejamos de lados deseso que, puestos en función del espectáculo, no sumaban. Cuando estrenamos la obra comenzó a tener vida propia, a completarse con el espectador a partir de una identidad que ya era imposible de modificar.
El cielo está rojo de nublado
Ya no hay nada. Ni los pájaros, ni los árboles, ni las hojas secas, ni las flores, ni los perros, ni las estrellas en el cielo, ni la luna, ni los niños, ni la brisa, ni la música, ni las velas. Hace rato se terminaron los olores. No hay milagros ni plegarias. Solo se escucha el olvido. Está vacío. Ya no hay nada, Marita. Se terminó. El cielo está rojo de nublado. Va a llover.
Gloria.
El Prometido
El Prometido - ¿Quién es Pablo Oubiña?
PABLO OUBIÑA
ES GRIGORI








